El
denominado "efecto Mozart", que consiste en una mejora de las
habilidades relacionadas con la ubicación en el espacio y tiempo a causa de
escuchar la Sonata para dos pianos K. 448 del compositor clásico, fue anunciado
a la comunidad científica en la revista Nature en 1993 y 1995 tras dos
experimentos en los que afirmaban la existencia de dicho efecto. Según los
autores de las investigaciones, la inteligencia es la capacidad para comprender
el mundo, pensar racionalmente y emplear en forma adecuada los recursos
disponibles cuando se enfrenta un desafío. Ahora bien, el razonamiento espacio-temporal
es sólo una parte de la inteligencia general y consiste en la habilidad para
orientarse y percibir el espacio. La utilizan habitualmente arquitectos,
pintores, ingenieros, marinos, bailarines y comprende diferentes habilidades, y
se supone que estas habilidades se desarrollaban intelectualmente con mejores
resultados en niños que se había formado escuchando dicha sonata, y a la vez al
incrementarse la habilidad espacial, aumenta la destreza en matemáticas.
La reacción de la comunidad científica no se hizo esperar, y para confirmar
un resultado empírico –como es habitual en el mundo de la ciencia- decidieron
hacer otros ensayos con investigadores independientes que afirmaron lo erróneo del
anterior, y que dio lugar a la publicación en la misma revista del resultado de
la contra investigación, bajo el titulo "Réquiem para Mozart", tras
haber llevado a cabo 16 experimentos que analizaban la posibilidad de un efecto
Mozart, todos con resultados negativos, y concluyeron lo siguiente:
“Este
supuesto efecto es uno de los ejemplos más claros de cómo el sesgo de la información
del método y el resultado, y la falta de cautela de ciertos investigadores
científicos deriva rápidamente en espectaculares deformaciones según sea el
gusto de políticos, comerciantes , pedagogos, oportunistas y padres ansiosos de
que sus hijos mejoren sus facultades intelectuales mágicamente".
A colación,
no con el efecto, sino con la conclusión anterior, recomiendo la lectura del
libro “La Timidez”, autor Christopher Lane, Ed. Zimerman (ISB
978-84-938042-2-0), un
avance lo tenéis en el siguiente enlace:
Ahora toca preguntarse ¿Qué tienen en común Memorias de África
y Cadena Perpetua? Ambas tienen un reparto de actores de primer orden. Han sido
muy premiadas y taquilleras. Son un clásico. En las dos el medio donde se
desenvuelve la acción es salvaje. Pero estas no son las coincidencias a las que
me quiero referir, quiero fijar la atención del efecto Mozart en ambas, sin que
nada tenga que ver con el experimento comentado. Los autores que lo negaron
añadieron a sus conclusiones: "Aunque
no hubo efecto Mozart sobre la prueba de rendimiento cognitivo, sí hubo un
efecto sobre la prueba de estado de ánimo".
Igual
sucede en ambas películas, y por mera coincidencia con obras de Mozart, sin que
ninguna sea la sonata K. 448. El adagio del concierto para clarinete y el dueto
de las bodas de fígaro, serenan el ánimo, te trasportan a un estado de paz y armonía
interior, y más aún, puestos en relación con las escenas a las que dan banda sonora
en las películas, vida animal y humana salvaje, ambas son amansadas por la armonía de la música,
que en las dos le ha tocado a Mozart, pero que podría haber sido cualquier
obra de cualquier otro compositor clásico o moderno, porque lo importante son las sensaciones que la buena música despierta.
No
hace falta que ningún grupo de seudocientíficos se pongan a investigar sobre
los efectos de la música en nuestro estado de ánimo, y, si se quiere, también sobre
el intelectual, la gente de la calle, la gente corriente, todo el mundo mundial sabe lo que es eso, lo ha sentido mas de una vez, solo hace falta tener la sensibilidad adecuada.
Cadena Perpetua
(The Shawshank Redemption). Columbia Pictures 1994. Dirigida por Frank
Darabont, e interpretada por Tim Robbins (Andrew Dufresne) y Morgan Freeman
(Red).
BSO: "Duettino
- Sull'aria" de la opera "Le nozze di Figaro” (K.492). Sopranos: Edith
Mathis y Gundula Janowitz. Chor und Orchester der Deutschen Oper Berlin. Director:
Karl Böhm. Deutsche Grammophon.
Memorias de África (Out of África). Universal Pictures 1985. Dirigida por Sydney Pollack,
e interpretada por Robert Redford (Denys Finch-Hatton), Meryl Streep (Karen
Blixen) y Klaus Maria Brandauer (Barón Blixen).
BSO: “Concierto
para clarinete y orquesta en La” (K.622). Mozart. The Academy of St. Martin in
The Fields. Director: Sir Neville Marriner. Clarinete: Jack Brymer. Philips
Classics.
Aparte:
"Duettino - Sull'aria" de la opera "Le nozze di Figaro”. Sopranos: Cecilia Bartoli y Renee Fleming. Producción
del Metropolitan Opera NY, 1998, dirigida por James Levine.
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