Edward Kennedy Ellington (Washington D.C. 1899 - Nueva York, 1974), compositor, director y pianista de jazz. Está considerado, según la crítica, como uno de los más importantes e influyentes compositores de jazz de la historia, junto a Louis Armstrong y Charlie Parker. Se afirma que Ellington pudo llegar a escribir unas 2.000 piezas musicales durante toda su vida, si bien las que creó en trozos de papel luego perdidos son incontables, pudiéndose elevar la estimación total de obras compuestas incluso hasta 5.000 piezas.
La casa del Molino del Perrillo está en Berja, es uno de los pocos molinos tradicionales que se conservan en toda la provincia de Almería. El edificio donde se ubica, que data del siglo XIX, se encuentra situado en la calle del Agua esquina calle del Pardo y destaca por sus numerosas puertas y ventanas.
En la casa del molino del perrillo vivía mi hermano el Morales, en el último piso, sin ascensor y con 50 escalones para llegar a la vivienda (que buenas piernas teníamos entonces). No recuerdo cuando le vi la cara por primera vez, llego a mi pueblo procedente del suyo, La Carolina (Jaén), creo que tenía unos tres años, su padre era químico en las minas de almagrera y quiso el destino darme la fortuna de que lo trasladaran y fueran a parar allí. Cuando estudiábamos en el Instituto, allá por finales de los años sesenta, aun vivía Eloy, los sábados por la tarde nos solíamos ir a su casa veíamos un partido del torneo de las cinco naciones de rugby porque su padre lo seguía y a nosotros nos gustaba lo bestias que eran, después nos refinábamos, pasábamos al comedor donde tenían el picú y, otra vez su padre, nos ponía un disco de Duke Ellington. Parece que me estoy dando “un pegote”, pero juro por dios que no es así, teníamos no más de catorce años, no sabíamos quién era Duke ni que era el jazz, pero no nos desagradaba. Claro que nos gustaban los músicos de la llamada generación ye-ye, los módulos, los diablos, formula v, los bravos, los brincos..., también éramos normales, pero aquella música que no sabíamos ni de donde venia no la oíamos solo por complacer a su padre, algunas veces nos la poníamos sin que el estuviese. Lógicamente esa audiencia tuvo su época, después no recuerdo volver a oír jazz hasta ser mayorcito, pero no tengo ninguna duda de que mi actual gran afición a ese género se vio notablemente determinada por el disco del padre del Morales. Recuerdo perfectamente la caratula del LP y buscando en internet la he encontrado. Aquí la dejo y también el correspondiente video de youtube. Sobre Duke ni se me ocurre opinar, está demasiado por encima de mis conocimientos.
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